EL MANGO
El mango es la tercera fruta tropical más comercializada del mundo, detrás del plátano y la piña
Los árboles del mango crecen en todas las regiones tropicales y subtropicales del planeta, incluidas Florida, en los Estados Unidos y Málaga, en España. Sus frutos son apreciados por su dulzor cuando están maduros y por su acidez al ser aún verdes. Se consumen pues, tanto con platos dulces como salados y forman parte de las tradiciones culinarias del Sud-Este Asiático, la India y las zonas tropicales de África y América.
Se cree que es indígena de un área que cubre la zona de Assam, en la India y el actual país vecino de Myanmar. Su cultivo empezó de forma temprana, tal vez desde hace más de 4000 años y se expandió por el Sud-Este Asiático, incluidas sus islas, con los viajes de los monjes budistas indios en misiones culturales y religiosas (siglo 4º y 5º a.C.). Debió ser introducido en la costa oriental africana a través de las rutas comerciales creadas por los persas y los árabes desde la India, hacia el siglo V d.C.
Mientras en el sur de Asia el mango era cultivado y consumido durante siglos, en el Caribe y Sud-América nunca se había oído hablar de este fruto hasta que llegaron los españoles y los portugueses en el siglo XVI. Los portugueses lo trasladaron desde la India hasta la costa occidental africana y de allí a la colonia americana de Brasil. Los españoles, en cambio, hicieron el viaje por el Pacífico desde la colonia asiática de Filipinas y llegando a la costa de México.
Los frutos han sufrido muchas variaciones desde la especie original. El cultivo durante milenios en la India y la diversificación en otros lugares ha creado muchas variedades de mango. Todos tienen un hueso interior alargado y su carne puede ser más o menos fibrosa.
En Tailandia los frutos verdes se comen como tentempié con azúcar y chile, y también forman parte de ensaladas como la som tam o el yam. En la India, se utiliza la carne inmadura para hacer chutney. Cuando el fruto está maduro y dulce, se suele usar más en postres, como el khaw niaw ma muang tailandés; pero también crea un contraste delicioso en platos salados, en forma de salsa, tal vez.
Entre abril y mayo es la época en la que se cosechan los frutos y se pueden ver pirámides de mangos en todos los mercados asiáticos. La semana pasada compré una bolsa de 7 mangos por 50 bath (1.5€), un par acabaron a trozos en un bol con yogur casero y nueces, el resto han sido convertidos en mermelada y seguro que la disfrutaremos pronto en diferentes versiones